martes, 27 de noviembre de 2007

Que passi el rei


La Pompeu es una universidad viva, hay mucha movida estudiantil, manifestaciones, recolección de firmas, pancartas colgadas, etc. Me gusta, a pesar de que no participo de ninguna (más allá de firmar por alguna u otra causa), me mantengo al margen. Quizás porque creo que mi época universitaria, tal cual la viví en la PUC, ya pasó. Ser un estudiante de Postgrado es diferente, te hace estar menos involucrado (sensación que se acentúa porque además soy extranjera). Veo a los actuales estudiantes de Pregrado y de alguna manera veo mi pasado, pero salvando las distancias. La Pompeu es muy distinta a la PUC, hasta ahora la única similitud que he encontrado ha sido la comida de la cafetería! Es igual de mala y empiezo a creer que es una característica de todas las universidades!

Entre todas las pancartas que hay colgadas en la universidad, hay dos que me llaman mucho la atención. Una de ellas dice “Pensa, exigeix, parla en català”.


Cuando llegué a la Pompeu lo que más me llamó la atención fue como de pronto todo se convertía al catalán! Mi horario de clases, el nombre de los cursos, la señalización dentro de la universidad, la carta de la cafetería, el menú del día, la intranet, mi correo electrónico! Todo!! Mi primera reacción fue “voy a dominar el idioma” y me metí a clases de catalán. En realidad, me metí porque eran gratuitas y tenía tiempo libre por las mañanas. Empecé con mucho entusiasmo. Sin embargo, al poco tiempo, mi segunda reacción fue “quiero que todo vuelva al castellano”, qué se creen! Si saben hablar castellano, ¿por qué no lo hablan? Y así empezó el proceso de resistencia, cuando todos decían “adéu” yo decía “chau”, cuando me hablaban en catalán contestaba en castellano (no podía hacer otra cosa) tratando de imponer mi idioma. Como supondrán, esta segunda reacción tuvo corta vida. La tercera fue “me doy, vencieron”. El catalán y ahora no me refiero al idioma, sino a la persona, es alguien muy orgulloso de su cultura y por lo tanto, de su idioma. Idioma que se prohibió durante la dictadura de Franco, se hablaba de manera clandestina, no se enseñaba en los colegios y las personas de esa generación tuvieron que aprenderlo y hablarlo solo dentro de casa. Pese a ello, el idioma sobrevivió y sobrevivirá en la medida en que se hable. Es por eso que hacen tantos esfuerzos por enseñarlo (de forma gratuita en universidades, municipios, institutos, etc) y por supuesto por hablarlo. Esto no lo entendí, sino varias semanas después, cuando pensaba en que realmente un idioma que no se habla, se extingue. Nosotros somos un claro ejemplo de ello, que adoptamos un idioma impuesto (por los españoles) y hemos ido perdiendo el nuestro, el quechua. Cada vez se habla menos, los padres no se lo enseñan a los hijos y los que lo saben, no lo quieren hablar. El gobierno tiene pocos o nulos programas de enseñanza en quechua y ni qué decir de programas de promoción del idioma. Con las justas tenemos programas de promoción del empleo! Ahora miro el catalán con menos resistencia, esta semana termino el nivel 1 y aunque no me servirá de nada, creo que ha valido la pena conocer el idioma desde dentro.

La siguiente pancarta es la que me dio la idea de este post y tiene que ver con el rey.


Cataluña entre otras cosas, destaca por su postura antimonárquica e independentista. Yo que miro desde afuera el asunto y no comparto tanta radicalidad, he de decir que tampoco le encuentro mucho sentido a la figura del rey en España. Pese a que haya tenido una pertinente actuación mandando callar a Chávez! Actitud que además ha sido aprobada por el 53% de los peruanos (según encuesta de APOYO, noviembre). El rey Juan Carlos I es el jefe de Estado, es decir, representa al estado español en cuestiones internacionales, pero no tiene decisión en las cuestiones de gobierno. Para eso, está el jefe de gobierno, que en este caso es Jose Luis Rodríguez Zapatero. ¿Un rey sin poder? Así parece, pero no debería meterme en ese tema porque de leyes y reyes sé muy poco. Sin embargo, si somos respetuosos de la democracia, los españoles ya tuvieron la oportunidad de elegir y votaron a favor del rey. Después de la dictadura de Franco, se convocaron a elecciones democráticas y se aprobó la actual constitución (1976). Ahí se adoptaba un gobierno de Monarquía parlamentaria. Pero claro, lo que se decidió hace muchos años, no tiene por qué ser compartido por los jóvenes de ahora. Es por eso que España está cargada de protesta. Ellos dicen que la juventud no se interesa por la política, yo no estoy de acuerdo. Veo una ciudad alerta, crítica, que protesta cuando tiene que hacerlo y que se rebela contra instituciones en las que no cree (como la monarquía), aunque eso les cueste detenciones y sanciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pase el ReY!!! Oye el catalan no es tan dificil!!!! jajaja Nada Kari, en parte sabes que una de las razones por lamcual escogi Madrid para venir a estudiar fue jusamente por que aca no sa andan con temas regionalistas extremos. De igual forma estar en una cuidad como Barcelona, la cual le gusta mucho y te consta, tiene su encanto muy particular, el estar en una metropoli que te ofrece de todo, futbol, fiesta, y tambien lo que nos comentas.... otro dialecto que hace sentirse fuertes a los catalanes y a veces extraños a los extranjeros hispano hablantes e incluso a veces hasta a los propios españoles.

Besooooote
Roonie

karinam dijo...

No, no es difícil es cierto!!
Tu mirada de las cosas hace que sea más enriquecedor estar aquí!!! Gracias por tu companía!