Descontando los significados religiosos y familiares, la navidad podría resumirse en dos palabras: intercambio de regalos y pavo en la cena (con chocolate caliente!). Sin embargo, esta costumbre - que es bien gringa dicho sea de paso - está más circunscrita a los niveles socioeconómicos medios y altos de la ciudad. El siguiente gráfico recrea bastante bien, esta diferencia entre el pavo y el pollo en la cena navideña:
Ipsos APOYO. Encuesta Lima Metropolitana (500 casos). Diciembre 2010. |
¿Y qué ocurre con los regalos? Diciembre es un mes caótico, todos desesperados por comprar, gastar, comer, intercambiar y celebrar. Y si bien, estamos en un momento pico en el crecimiento de la economía del país y el boom comercial crece a ritmos acelerados, sigue habiendo un porcentaje - no muy reducido - de la población, al margen de este consumo navideño. En la encuesta de diciembre de Ipsos APOYO, se incluyó una pregunta acerca de a quiénes les da regalos en navidad. Quise recoger estas dos respuestas por ser, a mi modo de ver, las más ilustrativas:
Ipsos APOYO. Encuesta Lima Metropolitana (500 casos). Diciembre 2010. |
Quiero mencionar que estos números son bastante referenciales, ya que se trata de una muestra pequeña y mucho más al interior de cada nivel socioeconómico; pero aún así, demuestran la desigualdad social en la que vivimos y que se hace más evidente en estos días de compras, celebraciones y festejos.
Pese a ello, casi todos los estratos sociales compran, ya sea de manera reducida o en grandes cantidades. Los hijos siempre son la prioridad y es a ellos, a quienes se destina la mayor parte de los regalos navideños que se hagan.
Actualmente hay mucha más oferta comercial, como he relatado en las anteriores entradas, y esta expansión del consumo tiene para rato (felizmente). Hace poco vi una presentación del MEF con datos muy interesantes, estos dos mapas son, de los que más me llamaron la atención:
La agenda del MEF. Diciembre 2010. |
En diez años el país ha cambiado, ha crecido, ha mejorado. Esta presentación del MEF que me pasaron, termina con esta frase: En el 2010, el PBI ascenderá a cerca de US$150 mil millones, casi 3 veces más que en el 2000. El potencial para seguir avanzando es enorme...
Es un mensaje de esperanza y optimismo y yo me lo creo. Sin embargo, lo que también creo es que todas estas buenas noticias que se traducen en números y gráficos con líneas ascendentes, deben informarse con cautela y deben - además de alegrarnos - preocuparnos. Son muchos peruanos los que siguen fuera, para quienes esta navidad se celebrará con pollo a la brasa y con suerte algún regalito para los hijos más pequeños.