martes, 3 de marzo de 2009

El necio

Quiero usar este espacio para hablar de algo que muy pocas veces puedo decir en voz alta. Quiero hablar de la muerte.

La muerte ha visitado mi vida en contadas ocasiones, pero han sido suficientes como para remover mis creencias más profundas y mis sentimientos más ocultos. Se han removido tanto que no ha habido posibilidad de regresar al estado original...

Hace un año exactamente yo estaba en otro país, estaba en pleno invierno y tenía muchas horas de diferencia con respecto a Lima. Aquí, en este lado del mundo, mi abuelito paterno estaba dejando de existir. Un año después sigo viendo su partida con dolor, sigo pensando que su enfermedad fue violenta, horrorosa, injusta y que el daño que nos causó es totalmente irreparable. Lo extraño, extraño su presencia en la casa, en la cabecera de la mesa, en el centro de la familia.

Cuando llega la muerte no solo se lleva al que se va a morir, se lleva también un poco de todos, se ha llevado un poco de mi, algo más de mi padre y mucho más de mi abuelita. La viudez es un estado duro, pero lo es mucho más en la vejez. Esas son las cosas que nos trae la muerte... nos deja perplejos, nos remueve cimientos, nos cuestiona, nos hace pensar en aquello que no pensamos antes... en aquello que no queremos pensar.

Mañana nos juntaremos alrededor de mi abuelito y recordaremos lo valiosa que fue su vida. Le daré gracias en silencio por haberle dado la vida a mi padre y por haber hecho de él un hombre maravilloso. Le daré gracias porque soy una extensión de su vida y porque algo de él vive en mi.

Al hablar de la muerte no puedo evitar pensar en mi propia muerte y en la forma en que llegará. Yo deseo que mi muerte sea silenciosa y solitaria, pero que sobre todo sea fiel reflejo de mi vida porque creo firmemente, que como canta Silvio Rodriguez, uno se muere como vivió.

Canción para mi muerte: "El necio" - Silvio Rodriguez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Salud

«Cuando llega la muerte no solo se lleva al que se va a morir, se lleva también un poco de todos,»
Totalmente de acuerdo. Más aun, transfigura, si me permite el palabro, no solo los espacios donde vivió o se desarrollaba el causante (esto es, nuestra forma de ver esos lugares).

Hasta luego y ánimo ;)

karinam dijo...

Hola Jomra!!!!

Tienes razón, es una transformación de todo, personas, espacios, momentos... todo!
Es sin embargo, parte de la vida, la otra cara de la moneda, una del lado de la otra... que locura!!

Un beso y muuuuucha suerte!! :)