jueves, 26 de marzo de 2009

24 de marzo de 1976

Todo comenzó a la una de la madrugada del 24 de marzo de 1976 cuando el general José Rogelio Villarreal le dijo a Isabel Martínez de Perón: “Señora, las Fuerzas Armadas han decidido tomar el control político del país y usted queda arrestada”. Es cierto: el país no estaba bien, había inflación, crisis sindical, violencia y una sensación de ingobernabilidad absolutamente real; pero lo que se iniciaba esa fatídica madrugada sería peor. Asumía el control del país una Junta de Comandantes en Jefe integrada por el teniente general Jorge Rafael Videla.

“Control del país” significó, entre otras cosas, disolución de los partidos políticos y del Congreso, anulación de la libertad de prensa y expresión, reemplazo de la Corte Suprema de Justicia, supresión de toda actividad política y sindical, entrega económica. Y, fundamentalmente, muerte. Comenzaba el mayor genocidio de la historia nacional. El terrorismo de Estado ocupaba los sillones. El plan de exterminio estaba en marcha. La Argentina, los argentinos, nunca más serían los mismos.


Esta historia sucedió hace 33 años, hasta ahora el pueblo argentino lo sigue recordando. El 24 de marzo es feriado, es el día nacional por la memoria, la verdad y la justicia. La Plaza de Mayo se llena de fotografías de desaparecidos, perseguidos, torturados y asesinados durante la dictadura de Vilela. Madres y Abuelas de Mayo se reúnen a recordar a sus muertos. La ciudadanía se moviliza alrededor de vigilias, marchas y plantones. Es la necesidad de recordar que aquellos años de terror, no se deben volver a repetir.

Esta foto es de la Plaza de Mayo, lunes 23 de marzo, víspera del feriado. Ya se habían iniciado las actividades y se sentía ambiente de organización para participar del día de la memoria. Hace pocos años, el gobierno decretó el 24 como feriado nacional, se trata de una medida reciente, aunque según me dijeron, pese a que antes no era feriado, siempre había manifestaciones en la Plaza de Mayo.

Obviamente este feriado me llamó la atención y fue el tema de la sobremesa, ¿ché, y han habido dictaduras en el Perú? Pues como muchos países en Latinoamérica, los gobiernos militares los hemos vivido por largos años. Sin embargo, yo no tengo recuerdo de Velasco, lo conozco por la historia, pero no lo viví. Así es que empecé a hablar de la dictadura que si conozco, del cierre del Congreso, del cambio de constitución, de la toma de los medios de comunicación, de la corrupción tan escandalosa. Hablé de nuestros años de terror, de nuestros muertos, de nuestros desaparecidos. De Lucanamarca, Chuschi, Cantuta, Barrios Altos, de la guerra interna, de la lucha entre las Fuerzas Armadas, las autoridades políticas, los ronderos, la ciudadanía, la lucha de todos entre todos. Eso sí lo recuerdo bien.

Pero parece que para nosotros el recuerdo no es importante. Desde hace varias semanas que nos enteramos que el Gobierno peruano rechazó una donación del Ejecutivo alemán de dos millones de dólares para la construcción y mantenimiento de un “Museo de la Memoria” que recuerde a las víctimas de los años del terrorismo (1980-2000).

Que se destine el dinero a otra cosa, aquí no necesitamos museos, hay un sesgo contra las Fuerzas Armadas, no queremos recordar, no nos interesa, tenemos otros problemas más urgentes, más importantes. No, no queremos recordar.

lunes, 16 de marzo de 2009

Hoy puede ser un gran día

Hace varias semanas que mi estado de ánimo es mayoritariamente insípido, no encuentro algo que me genere entusiasmo, las reuniones sociales me aburren y cada mañana cuando me despierto, deseo que sea rápidamente de noche para volver a estar echada en la cama.

Me siento inconforme, insatisfecha, esperando que las cosas cambien, que pase algo que me estusiasme, que me motive, algo que me devuelva la pasión por la vida. Ayer descubrí que ese "algo" está dentro mío y que la felicidad, como el sufrimiento, es una decisión.

De hoy en adelante quiero sentirme bien, quiero apasionarme por la vida, quiero que todos los días sean un gran día, como canta Serrat:

Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.


Esta versión es del concierto Dos pájaros de un tiro y me encanta porque está interpretada por mis dos cantantes favoritos!

Canción para disfrutar la vida: "Hoy puede ser un gran día / Ocupen su localidad" - Serrat & Sabina.


martes, 3 de marzo de 2009

El necio

Quiero usar este espacio para hablar de algo que muy pocas veces puedo decir en voz alta. Quiero hablar de la muerte.

La muerte ha visitado mi vida en contadas ocasiones, pero han sido suficientes como para remover mis creencias más profundas y mis sentimientos más ocultos. Se han removido tanto que no ha habido posibilidad de regresar al estado original...

Hace un año exactamente yo estaba en otro país, estaba en pleno invierno y tenía muchas horas de diferencia con respecto a Lima. Aquí, en este lado del mundo, mi abuelito paterno estaba dejando de existir. Un año después sigo viendo su partida con dolor, sigo pensando que su enfermedad fue violenta, horrorosa, injusta y que el daño que nos causó es totalmente irreparable. Lo extraño, extraño su presencia en la casa, en la cabecera de la mesa, en el centro de la familia.

Cuando llega la muerte no solo se lleva al que se va a morir, se lleva también un poco de todos, se ha llevado un poco de mi, algo más de mi padre y mucho más de mi abuelita. La viudez es un estado duro, pero lo es mucho más en la vejez. Esas son las cosas que nos trae la muerte... nos deja perplejos, nos remueve cimientos, nos cuestiona, nos hace pensar en aquello que no pensamos antes... en aquello que no queremos pensar.

Mañana nos juntaremos alrededor de mi abuelito y recordaremos lo valiosa que fue su vida. Le daré gracias en silencio por haberle dado la vida a mi padre y por haber hecho de él un hombre maravilloso. Le daré gracias porque soy una extensión de su vida y porque algo de él vive en mi.

Al hablar de la muerte no puedo evitar pensar en mi propia muerte y en la forma en que llegará. Yo deseo que mi muerte sea silenciosa y solitaria, pero que sobre todo sea fiel reflejo de mi vida porque creo firmemente, que como canta Silvio Rodriguez, uno se muere como vivió.

Canción para mi muerte: "El necio" - Silvio Rodriguez.