domingo, 27 de enero de 2008

Estado de bienestar. ¿Qué es eso?

El jueves después de clases me quedé en la cafetería (o bar como lo llaman acá) de la universidad conversando con dos amigas. Miriam comentaba que en el trabajo le habían pedido que hiciera tiempo completo, cosa que no podía cumplir por las clases de la maestría. Carla y yo mirábamos los pros y contras de la propuesta. De pronto, Carla comenzó a analizar la cantidad de dinero que le descuentan por pago de impuestos, que básicamente consiste en el pago a la renta y el destinado al paro (o seguro de desempleo, es decir el dinero mensual que te da el Estado cuando estás desempleado). Yo, que no había comprendido muy bien cómo funcionaba el asunto, le pedí que volviera a explicar lo del paro. Ella me contestó con una repregunta, ¿cómo hacen para cobrar el paro en el Perú? Fue fácil de responder “en el Perú no hay paro”. Sus ojos se abrieron rápidamente y su cara denotaba una enorme sorpresa. Carla volvió a preguntar ¿y cómo hacen cuando se quedan sin trabajo? Esa es una pregunta que todavía no respondo.

La tarde se centró en temas relacionados al empleo y a lo que como ciudadanos recibimos del Estado. Comentamos sobre la jubilación y que en España (por el alto índice de personas mayores) pasa algo curioso, hay más gente cobrando jubilación que jóvenes trabajando y pagando impuestos al Estado!! Empezamos con el tema del retiro laboral, ellas se quejaban de que la mensualidad de un jubilado es muy baja, en especial en el caso de aquellos que nunca habían trabajado! En ese momento no entendí de que estaban hablando… ¿cómo una persona que nunca ha trabajado puede recibir una mensualidad del Estado? (en este caso obviamente no se llama jubilación). Ellas me dijeron que cuando una persona se queda viuda (y ya no recibe dinero del esposo) y no tiene una jubilación propia, el Estado les da 300 euros cada mes. Cantidad con la que es imposible vivir, es por eso que se quejaban de lo mal que funciona este tipo de subsidio. Ahora fui yo la que abrió los ojos y puso cara de sorpresa y dije “y por qué el Estado tendría que pagarle a alguien que nunca ha trabajado?”. La respuesta fue simple, “pues para que no se mueran!!!!, si no de qué viven?”. Me sentí excesivamente liberal, cosa que nunca me he considerado. Estaba claro, yo no quiero que nadie se muera y considero que el Estado debe proteger a los que menos tienen, sin embargo, esta idea fue difícil de comprender. Pensaba en mi madre (que encajaba perfectamente en el ejemplo), una persona que no ha trabajado y que cuando se haga mayor no recibirá jubilación. ¿De quién dependerá económicamente? A mi jamás se me ocurriría pensar en el Estado… ella dependerá de mi (y de mi hermana, claro).

Hablamos sobre nuestro futuro como… ¿politólogas? Si se quiere ejercer de manera estricta, pues solo queda el ámbito académico, por lo que Carla lo tenía claro. Ella seguiría estudiando y haría un doctorado. Sin embargo, se sentía frustrada porque en España no se valora a aquellas personas que hacen un doctorado. El Estado otorga una beca (nuevamente simbólica) para mantenerte mes a mes durante los 4 o 5 años de estudio. Carla se quejaba porque en otros países la mensualidad que te paga el Estado es muy alta y puedes vivir tranquilamente mientras te dedicas a investigar y estudiar. Yo pensaba en mi Estado, ¿dónde solicitamos ayuda económica si queremos seguir estudiando?

Estaba claro, ¿cómo puedo entender el estado de bienestar si no sé lo que es? Solo una cosa me quedó clara, el subdesarrollo en el que vivimos no es normal. Ayer Del Castillo dijo que El Perú goza de un 'proceso de despegue imparable' de crecimiento. Sin embargo, reconoció que "puede presentarse algún retraso si los reclamos exagerados de algunos sectores pretenden que en un año se haga en el país lo que no se ha hecho en mucho tiempo". ¿Reclamos exagerados? Hay gente que viene esperando toda la vida a que el Estado actúe. No se puede llamar “exagerado”. Si los peruanos vivimos al margen del sistema es porque no recibimos nada de él y porque nuestra subsistencia depende de cuántas horas al día trabajemos y de cómo nos las arreglemos cuando no hay trabajo, cuando hay viudez, cuando hay orfandad, cuando hay movilidad interna, etc.

Del Castillo siguió: "A fin de construir un progreso social en el Perú, tiene que haber un buen desarrollo y crecimiento económico. Nosotros queremos una economía sana y transmitir la riqueza a la población". ¿Transmitir la riqueza a la población?, ¿pueden empezar de una vez?

viernes, 18 de enero de 2008

Suspiro a la limeña

Lima celebra su 473 aniversario y justo ayer llegó a mi bandeja de entrada el último sondeo elaborado por el Instituto de Opinión Pública de la PUCP, que también ha sido publicado en El Comercio. He visto algunos datos que me siguen dando vueltas en la cabeza, así es que pasaré a comentar, de paso diversifico mis fuentes de referencia porque ya fui acusada de perder objetividad (por mis constantes menciones a las encuestas de APOYO, lo siento hay cosas que no puedo evitar!!).

No es novedad que Lima es una ciudad de migrantes, puedo dar fe, ya que yo soy parte del 53% que nació en alguna provincia del país. Este porcentaje se incrementa sustancialmente en los niveles más bajos, llegando a un 72% en el nivel socioeconómico E (el más bajo de toda la escala). Sin embargo, este dato no es nuevo y los que vivimos (o vivíamos) en Lima hemos sido testigos del enorme crecimiento de esta “nueva ciudad”, producto justamente de la mezcla entre el interior y la capital. Pero eso no fue lo que me llamó la atención, sino el escaso 20% que sin haber nacido en Lima, se siente limeño (yo soy parte de esa minoría). Y me quedé pensando mucho en esa interrogación… ¿de dónde soy? Cada vez que me preguntan de qué parte del Perú soy, no lo dudo, respondo “de Lima”. Me pasa aquí, me pasaba en el Perú, me ha pasado siempre. Algunas veces, luego que haber respondido, titubeo y no sé qué decir. Empiezo con la historia… “nací en Moquegua, pero desde los tres años o menos he vivido en Lima”. Entonces no sé de donde soy… ¿de dónde somos?, ¿de dónde hemos nacido?, ¿de dónde hemos vivido?, ¿de dónde es nuestra familia?, ¿de dónde hemos pasado nuestra juventud?, ¿de dónde más queremos ser? Por lo pronto yo soy de Lima y aunque me gusta sentirme provinciana y decir que el puerto de Ilo es “mi tierra”, no tengo ningún recuerdo de “mi tierra”. Soy una provinciana bamba!

Siguiendo con el tema … hay un par de preguntas en la encuesta para reflexionar: La primera es, ¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con la siguiente opinión: Los limeños/as tratan bien a las personas que vienen de provincia? El 67% manifestó estar en desacuerdo o muy en desacuerdo. Al cambiar la frase por “Los limeños/as son amables con los extranjeros”, los resultados son totalmente inversos, el 74% está de acuerdo o muy de acuerdo con nuestra amabilidad. ¿Qué clase de ciudadanos somos que mostramos descortesía con quienes no son de Lima pero son peruanos y nos volvemos simpáticos con quienes tampoco son de Lima pero nacieron fuera del Perú? Pensaba en que es difícil sentirse extranjero, extraño, diferente al resto cuando se está en otro país, pero debe ser aún peor sentirse distinto en el propio país por el simple hecho de estar en otra ciudad.

Una última pregunta hablando de estar fuera, fue sobre lo que más se extraña de Lima cuando nos ausentamos (sin tomar en cuenta la familia, por obvias razones). Las principales respuestas fueron la comida (30%), las comodidades que ofrece la ciudad (29%) y los amigos (15%). Yo formo parte del reducido 15%, pese que reconozco las bondades de nuestra comida, pero curiosamente todavía no la extraño. En realidad lo que sí echo de menos es quien me haga la comida!!!

Me gustó mucho la encuesta por la oportunidad de pensar en cosas en las que usualmente no pienso y porque a pesar del ruido, del tráfico, de las combis, de los ambulantes, de la contaminación, de las bocinas y del cielo gris, extraño mi ciudad. Añoro las playas, los parques, las plazas, los callejones de un solo caño, la mazamorra morada, los picarones, los anticuchos, el puente de los suspiros, los bares, las jaranas limeñas, los valses, tonderos, polcas y marineras, la revolución caliente, los tamales y chicharrones, los turrones de octubre y sobre todo el suspiro a la limeña!

He pasado varios minutos buscando un video con el que quería terminar (Limeña – composición de Augusto Polo Campos) pero las versiones que aparecen en youtube son muy malas. Así es que los dejo con un vals de jarana (que es uno de mis favoritos!)

martes, 15 de enero de 2008

El espejo


Se rompió… un viento fuerte le quitó la vida. Fue muy débil, no resistió.






Ahora es sólo eso… basura!!



No quiero ser supersticiosa, pero no me gustó nada que se rompiera mi espejo.





Quisiera que no hubiera pasado, pero hay tantas cosas que quisiera que no hubieran pasado… que la historia del espejo se queda chiquita!

viernes, 11 de enero de 2008

De Ayacucho a Venecia

Hace una semana (o un poco más) estaba en una plaza cuyo nombre no recuerdo, pese a que lo pregunté, lo leí, lo repetí, y hasta lo memoricé. Siete días han sido suficientes para que todo ese esfuerzo haya sido…. en vano! Bueno, iba caminando por esa plaza, tratando de olvidarme del frío y mirando los puestitos ambulantes alrededor… ahora que lo pienso bien, en realidad era un mercadito, de esos que me encantan! Con puestos pequeñitos, vendiendo cosas totalmente innecesarias y que así no compre nada, paso horas mirando y remirando. Esta vez no fue la excepción y apenas descubrí que estaba en un mercadito empecé el recorrido… hasta que llegué a un puesto de chompas multicolor, chalinas, chullos y guantes… esto tenía que ser peruano. Había llegado al puesto de Emily, apenas la vi la abordé con la clásica pregunta de “eres peruana, no?”. En realidad era evidente, sus chompas tenían etiquetas de “100% alpaca” y “hecho en Perú”. Luego del saludo inicial, vinieron más preguntas (las típicas entre dos peruanos en el extranjero): ¿hace cuánto tiempo estás acá?, ¿de qué parte eres?, ¿te acostumbras?, ¿se extraña, no? Emily era de Ayacucho y estaba en Venecia desde hace 3 meses, trabaja junto con su hermana vendiendo ropa de alpaca, sus hermanos la compran al por mayor y hacen los envíos hasta Italia. Ella y su hermana se encargan de vender en cuantas ferias y mercados haya. Dice que le va bien, pero “se extraña”, sobre todo porque ha dejado a sus hijos en Ayacucho.

Eran como la 5 de la tarde, pero ya estaba completamente oscuro, había empezado a granizar y era evidente que dentro de poco tenía que recoger sus cosas. Me comentó que era una mala época, el frío hacía que muy poca gente vaya y como en invierno anochece tan pronto, las horas de venta disminuyen. Por eso, tenía que abrir a las 8 de la mañana, lo que la obligaba a despertarse alrededor de las 6 y si es que le tocaba alguna otra feria (un poco más lejana) pues se levantaba a las 4am!! Mientras ella hablaba, yo solo pensaba en el frío que debe hacer a esa horas… y en que sería totalmente incapaz de seguir semejante ritmo! La escuchaba sorprendida, por el esfuerzo, por el ingenio, por vender un poco del Perú en una plaza cuyo nombre no recuerdo.

Ya para despedirnos le pregunté qué tal había vendido ese día, me dijo que bien, le conté que había visto a mucha gente con chullos parecidos a los que vendía. Me contó molesta que los chinos los habían copiado, vendían unos igualitos y obviamente a menos precio. Yo que no tengo nada en contra de la piratería, no pude evitar sentir rabia… los chinos vendían chullos bamba!!!

Me quedé pensando en dos cosas, en cuántos peruanos habrán regados por el mundo ganándose la vida en horarios, climas e idiomas adversos y en que quería copiarle algo a los chinos y venderlo más barato!!! Si se les ocurre algo me avisan!

domingo, 6 de enero de 2008

Bienvenido 2008!

Después de muchos días de ausencia por fin puedo sentarme frente a mi computadora y sumergirme en la blogósfera! He tomado unas inmerecidas vacaciones de fin de año pero otra vez estoy en el Mediterráneo. Digo inmerecidas porque el tiempo de estudiante es el más relajado que podemos tener, creo y corríjanme si me equivoco, que en la etapa adulta o se trabaja o se estudia. De estas dos ocupaciones, según mi experiencia, el trabajo (sin dejar de ser agradable) es estresante, agotador y no deja mucho tiempo para compartir con otras actividades. Estudiar nos permite ir a nuestro ritmo, escuchar, leer, escribir, pensar (sobre todo esto último) y en mi caso particular, tiempo libre y es sin lugar a dudas de las cosas que más valoro al estar aquí.

Estos días han sido principalmente de celebraciones, pero también de viajes, de relajo y sobre todo de mucho frío. Es la primera vez que he pasado Navidad y fin de año fuera del Perú y tengo dos impresiones. La primera, la Navidad al ser una fiesta tradicional y familiar, varía de cultura en cultura y de hogar en hogar. Creo que si algo se mantiene tiene que ser la abundancia en la cena. Los saludos, abrazos y regalos han brillado por su ausencia! Las 12 de la noche pasa totalmente desapercibida, por lo tanto no hay un “abrazo navideño” y los regalos los traen los reyes magos! Ayer llegaron a Barcelona, así es que estoy esperando que pasen por mi casa!!! La cabalgata de los reyes es una celebración muy particular, desembarcan en el puerto, el alcalde les da la bienvenida, les entrega la llave de la ciudad y a partir de las 12 empiezan a repartir regalos, seguro ya están cerca!!

La segunda conclusión es que no importa donde estemos, el Año Nuevo siempre es algarabía, festejo, diversión, juerga y mucho alcohol. La madrugada del 1ro de enero debió haber estado entre 6 o 7 grados, sin embargo, eso no impidió la cantidad de gente en las calles y el ambiente de fiesta que se vivió. Me la pasé diciendo “Auguri” toda la noche, aún no sé qué significa, pero no podía ser descortés con los saludos espontáneos!!

Ahora de vuelta a la normalidad, al clima siempre agradable de Barcelona (que tanto he extrañado!), a mi casa, a las calles que conozco, con gente que ya empieza a ser parte de mi entorno cercano (y querido). Ahora ya estoy de vuelta y luego de las celebraciones ha venido a mí la querida nostalgia. Ahora extraño los abrazos de navidad de mi familia y un fin de año caluroso celebrando entre amigos.