viernes, 17 de abril de 2009

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El tiempo corre a pasos agigantados.

Ayer llegué a mi casa casi a las 3 de la mañana después de una chelas pre-cumpleañeras y me dispuse a no dormir. Adictamente prendí mi laptop, mi conexión a Internet empezó a fallar, pero como no me resignaba a apagar la compu tan rápido, decidí ver fotos. Álbum por álbum, recorrí los últimos cuatro años de mi vida y entre tanto, me detuve en mis últimos cumpleaños... algunos más felices que otros, pero en todos, rodeada de gente querida. Me ganó la nostalgia cuando me percaté que más de una persona que antes celebró conmigo, ya no está a mi lado. Gajes de este oficio que se llama vivir.

En breve me caerá encima mi último año base dos. Los recibiré de pie, con los brazos abiertos y mirando hacia adelante. Llegan en un momento especial, en una época de inestabilidad, de indecisión... y de cuando en cuando de profunda tristeza. Que más da, es parte de vivir... y me encanta!
Ya empezaron las muestras de cariño y las llamadas para preguntar que haré para celebrarlo. Los que me conocen saben que disfruto de mi cumple, que me encantan las llamadas, los saludos, los regalos, las fiestas, soplar las velas y cantar happy birthday! Así es que será un fin de semana para celebrar mi vida... y para eso tengo más de cien palabras y más de cien motivos!

Canción para celebrar la vida: "Más de cien mentiras" - Sabina.

martes, 7 de abril de 2009

25 años... ¿son suficientes?

Buscaba una foto para ilustrar esta entrada, una imagen que pudiera reflejar el respeto a la vida, y a la justicia. Esta es la flor de la cantuta, lleva el nombre de la universidad en donde hace 17 años, el Estado mató a nueve estudiantes y un profesor. Este es uno de los crímenes por los que se ha sentenciado a Alberto Fujimori.

Así como este episodio, el Estado, en su lucha contra el terrorismo, cometió violaciones, atropellos, secuestros, asesinatos, daños irreparables... pérdidas irreparables. Me pregunto, ¿son 25 años de condena suficientes?. Nada les devolverá la vida a quienes la perdieron en estos años de terror, nada dará consuelo a las madres y familiares de las víctimas, a los desplazados, a los perseguidos, a los torturados. Nada.

Cuando se hace tanto daño, no hay forma de repararlo, ni sentencia que pueda hacer justicia. Sin embargo, tenemos que restringirnos a la forma en que la sociedad hace "justicia", tenemos que ceñirnos a juicios, condenas y encarcelamientos. Esta mañana el Poder Judicial ha hecho historia y como ciudadana me siento satisfecha. La sentencia ha sido clara: Tribunal condena a Alberto Kenya Fujimori Fujimori como autor mediato de los delitos imputados a 25 años de prisión, computada desde el 7 de noviembre de 2005, que vencerá el 10 de febrero 2032.

Ahora, debemos cuidar que la historia no nos juegue una mala pasada, que el Fujimorismo no regrese al poder, que no hayan indultos, ni perdones, ni burlas, que quienes atropellaron a los más indefensos, no lo vuelvan a hacer. Tengo confianza de que algo hemos aprendido.

Hace más de un año cuando empezó este juicio y trataba de seguirlo a distancia, escuchaba mucho una canción que me hacía pensar en esto del recuerdo y de la conciencia de que la historia no se debe volver a repertir:

"Ustedes que ya escucharon
la historia que se contó
no sigan allí sentados
pensando que ya pasó.
No basta sólo el recuerdo,
el canto no bastará.
No basta sólo el lamento,
miremos la realidad”

Canción para no olvidar: "Canción final de la Cantata de Santa María" - Quilapayún.