Esta ha sido la peor semana en mucho tiempo: una masacre brutal, un intento de estatización y -ya no ya- un apagón. Parecen noticias de 1987, pero estamos en el 2009. Y tenemos el mismo presidente. Yupi.
Copio este extracto del útero de Marita porque cae totalmente a pelo. Para mi también ha sido la peor semana en mucho tiempo, que termina con un resfrío que me ha terminado de aplastar.
Hace mucho que no escribo sobre temas de actualidad. Hoy, me provoca romper con mi ensimismamiento, ya es hora. La situación de la selva me cuestiona profundamente. Por un lado, escucho discursos como los de mi papá - que ha trabajado durante muchos años en Petro-Perú y algunas veces en la estación 6 – totalmente indignado, furioso y con un profundo rechazo hacia las acciones radicales de los nativos amazónicos. Y por otro lado, intento comprender la reacción de estas personas que llevan más de 50 días en paro, intentando dialogar con el Estado y encontrar una solución a un decreto legislativo que jamás debió ser aprobado sin consulta popular.
La Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, informó que hasta el momento se reportan 30 fallecidos entre policías y nativos de las comunidades amazónicas. Lo peor de todo, es que estos costos sociales son pagados por los más pobres. Policías desprotegidos, manifestantes desinformados, manipulados. Todos son víctimas, víctimas de algo que se llama indiferencia y sobre todo ineptitud.
Alan García dice que hay intereses internacionales para que el Perú no salga del subdesarrollo. Mercedes Cabanillas se encuentra flotando en un cargo que desde hace tiempo le queda grande y ¿Yehude?… creo que aún no se ha enterado de la gravedad del asunto.
Y todo esto sin mencionar al Congreso. Hoy en una entrevista en El Comercio, Velásquez Quesquén afirmaba que el decreto legislativo 1090 es parte de los compromisos que se han asumido para el TLC con Estados Unidos. Derogar este decreto significaría quedarnos sin el marco normativo al que nos sometimos con el TLC. ¿A qué precio vamos a sacar adelante este tratado de libre comercio?. Decir que hay intereses antidemocráticos o que buscan frenar el desarrollo del país, son argumentos muy pobres, que no sirven para comprender la dimensión del conflicto y mucho menos nos ayudarán a salir de este entrampamiento.
Ayer un amigo colgó una canción muy buena, que me parece totalmente precisa en este contexto de repartirnos tierras, recursos minerales, personas y vidas, como si se tratara de intercambiar figuritas. Va un pedacito de la letra y la canción completa.
"Han partido África sin consultarnos,
Sin preguntarnos, sin advertirnos.
Se han repartido el mundo,
Ya nada me asombra".
Canción para repartirnos la selva: “Plus Rien Ne M'Etonne / Ya nada me asombra” – Amparanoia & Tiken Jah Fakoly.
Copio este extracto del útero de Marita porque cae totalmente a pelo. Para mi también ha sido la peor semana en mucho tiempo, que termina con un resfrío que me ha terminado de aplastar.
Hace mucho que no escribo sobre temas de actualidad. Hoy, me provoca romper con mi ensimismamiento, ya es hora. La situación de la selva me cuestiona profundamente. Por un lado, escucho discursos como los de mi papá - que ha trabajado durante muchos años en Petro-Perú y algunas veces en la estación 6 – totalmente indignado, furioso y con un profundo rechazo hacia las acciones radicales de los nativos amazónicos. Y por otro lado, intento comprender la reacción de estas personas que llevan más de 50 días en paro, intentando dialogar con el Estado y encontrar una solución a un decreto legislativo que jamás debió ser aprobado sin consulta popular.
La Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, informó que hasta el momento se reportan 30 fallecidos entre policías y nativos de las comunidades amazónicas. Lo peor de todo, es que estos costos sociales son pagados por los más pobres. Policías desprotegidos, manifestantes desinformados, manipulados. Todos son víctimas, víctimas de algo que se llama indiferencia y sobre todo ineptitud.
Alan García dice que hay intereses internacionales para que el Perú no salga del subdesarrollo. Mercedes Cabanillas se encuentra flotando en un cargo que desde hace tiempo le queda grande y ¿Yehude?… creo que aún no se ha enterado de la gravedad del asunto.
Y todo esto sin mencionar al Congreso. Hoy en una entrevista en El Comercio, Velásquez Quesquén afirmaba que el decreto legislativo 1090 es parte de los compromisos que se han asumido para el TLC con Estados Unidos. Derogar este decreto significaría quedarnos sin el marco normativo al que nos sometimos con el TLC. ¿A qué precio vamos a sacar adelante este tratado de libre comercio?. Decir que hay intereses antidemocráticos o que buscan frenar el desarrollo del país, son argumentos muy pobres, que no sirven para comprender la dimensión del conflicto y mucho menos nos ayudarán a salir de este entrampamiento.
Ayer un amigo colgó una canción muy buena, que me parece totalmente precisa en este contexto de repartirnos tierras, recursos minerales, personas y vidas, como si se tratara de intercambiar figuritas. Va un pedacito de la letra y la canción completa.
"Han partido África sin consultarnos,
Sin preguntarnos, sin advertirnos.
Se han repartido el mundo,
Ya nada me asombra".
Canción para repartirnos la selva: “Plus Rien Ne M'Etonne / Ya nada me asombra” – Amparanoia & Tiken Jah Fakoly.